¡Saldo favorable!
El blog de Regcom, el Centro de Regulación y Competencia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile
20.7.06
Un año de Regulación y Competencia
¡Saldo favorable!
comentarios al borrador de "guías de fusiones" chilenas
19.7.06
¡un nuevo colaborador!
18.7.06
Los miedos al monopolio
Tanto en Chile como en el Perú se ha propuesto implementar medidas de control de estructuras dentro de la política de libre competencia.
Ello pone en evidencia el temor que suele tenerse a los monopolios y a los oligopolios, a los que se acusa de propensión a realizar prácticas anticompetitivas, las cuales no necesariamente se darán, a diferencia de los efectos negativos de los hard core cartels, siempre presentes y por ello sancionados bajo la regla per sé. Dicho temor es producto de la gran ignorancia que tiene la mayor parte de las personas sobre la teoría de precios –en general, la economía-, base del derecho antimonopolios.
La ilustrada posición de Robert Bork (vid. "The Antitrust Paradox: A Policy at War with Itself") señala con claridad que sabemos cómo deben comportarse las empresas sujetas a competencia perfecta, cómo pueden hacerlo las monopolísticas y que no tenemos la menor idea sobre cómo se comportarán las empresas en un mercado oligopolístico. Las conclusiones claras son que tender a la competencia perfecta permite predecir con claridad los efectos de la política de competencia, que los monopolios no siempre son dañinos y que no tenemos certeza sobre qué esperar de los oligopolios. Bork indica con astucia que mientras más eficiente sea un monopolio sirve mejor a los consumidores, porque al ahorrar en costos aumenta la oferta, generando mayor renta monopolística. Además, se desprende de ello que un monopolio producto de mayor eficiencia es deseable, porque ofrece mejoras en la producción y en la asignación y elimina empresas poco eficientes.
En la sentencia del caso Verizon vs. Trinko (124 S.Ct. 872, 2004), conocido en la Corte Suprema de los Estados Unidos de América, el juez Scalia llegó a declarar el derecho a la renta monopolística, pues "los precios monopolísticos son un elemento importante en el sistema de libre mercado" y "la oportunidad de cobrar precios monopolísticos –al menos por un corto período- es la que atrae a los empresarios sagaces; lleva a tomar riesgos que producen innovación y crecimiento económico". Esta decisión, relativamente reciente, es evidencia del abandono del temor al monopolio en los Estados Unidos.
En un mercado abierto y dinámico, los únicos monopolios que existirán son los que beneficien a los consumidores gracias a economías de escala, diversificación, sinergias y precios que reflejen la renta monopolística, premio al vencedor en la guerra de los mercados. Si el mercado es en verdad libre, las firmas monopolísticas tendrán que tratar bien a sus clientes, pues de lo contrario pronto enfrentarán la disciplina de la competencia –siempre preferible a la regulación gubernamental. Basar el monopolio en prácticas ineficientes debilita al dominante, y acarrea que otras empresas que pueden hacer un mejor trabajo empiecen a tomar el mercado.