Los materiales estarán disponibles públicamente muy pronto.
Entre quienes expusieron ese día estuvo también el Fiscal Nacional Económico. Como un "follow-up" de su presentación, hoy la FNE ha lanzado la versión definitiva de su Guía sobre Programas de Cumplimiento, la cual pueden encontrar aquí: http://www.fne.gob.cl/2012/06/11/fne-lanza-version-definitiva-de-programa-de-cumplimiento/#more-62194, junto a las respuestas a la consulta pública realizada previamente.
Creo que la FNE ha dado un gran paso con esto. Los Programas de Cumplimiento llegaron para quedarse, y vislumbro que ellos no sólo serán un tema importante al interior de las compañías, sino también en la relación entre éstas y la autoridad. Con este paso, la FNE se pone a la vanguardia mundial en esta materia, acercándose un poco más al "molinero" y alejándose del pescador, en la ingeniosa parábola del mismo Joe Murphy sobre el tema:
El Pescador, el Molinero y DG Comp:
El pescador. El
pescador trabajaba diariamente para atrapar la mayor cantidad posible de peces;
y mientras más grandes, mejor. Cada vez que atrapaba un pez, lo mostraba
públicamente y manifestaba cuán orgulloso estaba de la captura. Cuando atrapaba
a un pez realmente grande, incluso la prensa reportaba el hecho, maravillada por
la proeza del pescador. Si otro pescador pescaba un pez más grande, él se
avergonzaba e inmediatamente comenzaba a trabajar arduamente para atrapar uno que
superara en tamaño al atrapado por su competidor. Aún más: devolvía los peces
pequeños al mar, pues sólo le obsesionaba atrapar más de los grandes. Al tiempo
se dio cuenta que existían muchísimos lugares para alimentar peces y muchas
fuentes de alimento que les permitirían crecer y crecer. Por tanto, buscó
proteger esos lugares y fuentes de alimento: se opuso a cualquier acción que
previniera a los peces multiplicarse y engordar en paz, sencillamente porque deseaba
fervientemente más peces cada vez más grandes.
El molinero. El
molinero buscaba día a día proteger su grano, y por eso odiaba a los ratones. Si
bien no los atrapaba por diversión, sí lo hacía cada vez que los descubría. Sin
embargo, también usaba otras técnicas: alentaba a los gatos a ahuyentar a los
ratones; tapaba los hoyos donde ellos se escondían; y en general usaba
cualquier técnica que permitirá espantarlos. Si algo funcionaba eficazmente en
contra de los ratones, él lo incorporaba y utilizaba. Cuando capturaba un
ratón, se disculpaba con la gente del pueblo porque uno se le había escapado y
podía transformarse en una plaga. Día a día el molinero hacía todo lo que
estaba a su alcance para que no hubiera más ratones en el futuro y así proteger
el grano de la gente del pueblo.
J.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario