El Mercurio de hoy editorializa sobre el proyecto de ley de ERNC que anunciamos recientemente.
Su opinión es desfavorable:
- "Con la nueva ley, la ERNC podría llegar a ser hasta 50 por ciento más cara que la electricidad generada por medios convencionales. Es posible que las alzas sean menores (...)."
- "Esta medida tiene más de cumplimiento de promesa electoral a los grupos de presión ecologistas que de lógica económica, ya que es un impuesto a los consumidores para satisfacer las preferencias ambientales de algunos."
- "[La] definición [del proyecto de ley] de ERNC no incluye a la hidroelectricidad, salvo en plantas de pequeña escala, pese a que cumple todas las condiciones, excepto la de ser poco invasiva. Pero las energías no convencionales también son invasivas, como en los casos de la energía eólica y los biocombustibles. Estos últimos son, además, nocivos para el medio ambiente, porque la demanda por ellos eleva la rentabilidad de la tierra, por lo que aumenta el uso de suelos marginales, antes silvestres, así como el uso de fertilizantes y pesticidas, que son contaminantes."
- "la ley tiene una vigencia de 20 años, por lo que el subsidio implícito a las ERNC es casi permanente y no corresponde a un período de aprendizaje. En vez de imponer a toda la sociedad el costo de medidas para contentar a ciertos sectores, sería más democrático preguntar a los usuarios si están dispuestos a pagar por disponer de ERNC."
1 comentario:
El tema medioambiental siempre es jodido, y regular pensando en función de "lo políticamente correcto" es peor aún. Sí, nos suena chocante una gran represa en Aisén, pero nadie dice que en 10 años más Doña Juanita seguirá alumbrándose con velas y que todo el auge digital para los niños de Chile se puede ir a la punta del cerro porque la luz, el enchufar el computador, sale caro. Hoy por hoy, somos aún demasiado pobres como para renunciar a comprar manzanas aunque exploten a los trabajadores de ese packing, usar aceite de canola en vez del aceite común y usar margarina sin acidos grasos trans. O sacrificarse lavando pañales de tela, en vez de los desechables.
¿Qué podemos hacer? ¿Podemos darnos el lujo de pensar en lo sustentable no más o vale la pena diversificar la matriz energética, AUNQUE NOS SALGA CARO? ¿y quiénes ganan con esto?
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