Libertad de Tarifas (a la española)

Siempre es refrescante leer la prensa hispana. Afortudadamente, El País puede volver a leerse (parcialmente) por la red.

Y es precisamente en dicho medio donde nos enteramos con mayor detalle de la libertad de tarifas del operador dominante, Telefónica, decretada en la MadrePatria por el regulador de las telecomunicaciones, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.

¡Tras 80 años de regulación de precios! ¡Cómo, tío!

Cierto, no es libertad absoluta. Se deberán informar previo a su aplicación, los precios a la CMT. Tampoco se ha cambiado el cargo fijo (abono mensual).

¿Otras restricciones? Si, las hay:

• Pese a la libertad de precios, la CMT seguirá vigilando a Telefónica.
• La operadora seguirá sometida a la obligación de comunicar al regulador cualquier oferta comercial, programa de precios, descuento o paquete de servicios, 10 días antes de su comercialización en el mercado (en lugar de los 21 días actuales). Asimismo, tampoco afecta al redondeo, que prohibió el Gobierno.
• Telefónica no podrá realizar ofertas en contra de la libre competencia, como son las reducciones de precios anticompetitivos (estrechamiento de márgenes o precios por debajo del coste [el costo en iberoamérica]), o el empaquetamiento de servicios [bundling].

el sueño de algunos, hecho realidad. la pesadilla de otros, ad portas.

¿Implicancias en Chile? Ciertamente.

Ya en 2001, la filial chilena (Telefónica CTC) planteó ante la Comisión Resolutiva la libertad de precios, sin éxito. Y en 2003, nuevamente, se insistió ante dicho organismo. Gestiones fracasadas, salvo la posibilidad de ofrecer planes alternativos a clientes que fueren grandes consumidores (sobre este tema, escribí hace un par de años un artículo)

A esperar el 2008... o antes!