Siempre sobre lo mismo, TV Digital, ahora es el turno del ex ministro de Transportes y Telecomunicaciones C. Hohmann opinar en El Mercurio.
En definitiva, estamos prontos a definir un estándar tecnológico a nivel nacional. Ad portas de la Navidad, o quizá como regalo pascuero.
Concluye Hohmann
- No vaya a ser que por querer incrementar la cantidad de canales en Chile ––que por lo demás ya tenemos suficientes compitiendo por nuestro escaso tiempo libre–– se vaya a limitar el desarrollo de la televisión de alta definición a los sectores de altos ingresos, a quienes los operadores de televisión pagada se apurarán en ofrecer servicios en los próximos años, en lo que sería un modelo similar al que ha seguido el fútbol por televisión, al que sólo se puede acceder pagando por la señal respectiva.
7 comentarios:
Eso es cambio de lado en el mesón. El que hace años atrás estaba a cargo del MTT, ahora propugna por los intereses de los canales de TV.
Con respecto a la selección de la norma de TV Digital a aplicarse (que, gracias a Transantiago más parece el cuento de Pedrito y El Lobo), creo que el enfoque debiera estar dado hacia el lado socioeconómico contrario, es decir, en que los televidentes de más escasos recursos tengan acceso a set top boxes más baratos, a fin de no quedarse abajo de este tren. Esto, de acuerdo a un estudio de la Subtel que leí hace un par de días en la prensa, lo ofrece la norma europea DVB-T.
Los sectores de más altos ingresos, tal como señala Hohmann, pueden pagar por contenidos en alta definición, a través de los distintos proveedores de televisión pagada.
Una defensa, a mi parecer adecuada, de la norma ATSC, en prticular al hecho a que no abre tanto el espectro en la banda de 6 Mhz pasa principalmente por lo limitada que es la torta publicitaria en nuestro país, y lo inestable del "mercado" televisivo. Con US$350 millones anuales (cifra casi estructural de inversión publicitaria)difícilmente se financiarán de manera adecuada más canales, y en definitiva más contenido que el existente.
Todo hace pensar que sera la anorma europea la que se adopte, yo por mi parte sigo pensando en que la japonesa es la mejor opcion.
También estimo que la norma japonesa en cuanto a calidad supera al restante par de opciones disponibles, pero lamentablemente su implementación y mantención representa un costo mayor que las otras, es decir, siendo la mejor opción, es la más cara al final del día.
Parece ser un problema estructural de nuestra economía no tener la posibilidad de instaurar mejores sistemas o políticas públicas -en todo ámbito- por el hecho de tener un alto costo. ¿Cuándo será el día en que podremos optar como país, a alguna política pública de primera línea?
El tema de la adopción de estándares es discutible. Así por ejemplo, si se hubiera forzado a adoptar un estándar chileno en materia de vidrograbadoras, el mejor probablemente hubiera sido Beta, de Sony. El mercado quiso otra cosa. Otro ejemplo, Windows y Mac. Windows opó por dar licencias de su software, Apple, no. La estrategia innovadora de Microsoft permitió divulgar un estándar que probablemente fue de inferior calidad. Y así fue. Entonces, si es mejor el estándar japonés, norteamericano o europeo, no sólo implica una mejor calidad de imagen, o una mayor oferta de canales, sino también el tránsito de un sistema a otro.
Quisiera aportar aquí con un punto que hasta ahora no se ha tratado mucho.
En Brasil, hace unas semanas se dio inicio a la primera transmisión de tv digital con un discurso de su Presidente. El punto es que en dicha oportunidad, "Lula", cuando daba a conocer al país de las "bondades" de la tv digital, sólo pudo ser visto, en ese formato de alta definición por menos del 10% de la población.
Se habla de no restringir los beneficios, que la tv digital proporcionará, al sector ABC1. Pero mi pregunta es: ¡¿Quiénes podrán acceder en el corto y mediano plazo a esta nueva tecnología?!; ¡¿Quienes tendrán un poco de tiempo para poder disfrutar de estos cambios?! No creo que un usuario común de las grandes comodidades del Transantiago. Lo dejo planteado.
Un aspecto, quizás no considerado por Leonardo, tiene que ver con el período en que estarán funcionando tanto la transmisión analógica conmo la digital.
Es así, que si aseguramos un acceso rápido y a bajo costo para los sectores más vulnerables de la población (como le gusta decir a la Presidenta), este período será menor, y se reducirán costos tanto para el Estado, los canales y los teleespectadores.
Las clases más altas, en su mayoría, ya poseen equipos que se encuentran preparados para la recepción de TV digital. Los sectores medios y bajos, lamentablemente no. Y ellos (nosotros) son (somos) los mayores "consumidores" de TV abierta.
Respecto a lo señalado por Ud., profesor, totalmente de acuerdo, pero entre el mercado de los reproductores de video, el de los sistemas operativos y el televisivo, hay un mundo de diferencias, que van desde el lobby ejercido por los distintos países hasta la facilidad para cambiar de una a otra alternativa, dentro del mismo mercado.
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