Una de las noticias políticas de hoy es, precisamente, la cola de una supuesta investigación de la FNE sobre la situación de Lan Cargo y su acuerdo con el DoJ norteamericano, que comentamos hace un par de meses. Y, por cierto, según los medios, habría una conexión entre campañas presidenciales en Chile.
Más información en El Mostrador.
2 comentarios:
Espero que esta situación abra la posibilidad de debatir el recurrente tema acerca de la independencia de las entidades regulatorias y de libre competencia, de las influencias políticas de turno, muy abordado por la literatura extranjera.
Nuestra institucionalidad en estos ámbitos se caracteriza por contar con servicios públicos cuyas autoridades son de la “exclusiva confianza del Presidente de la República”, lo que allana el camino para el “trade off” entre política contingente y políticas públicas de largo aliento.
A propósito ¿Qué propondrá “océanos azules” sobre nuestra institucionalidad regulatoria y de libre competencia?
Saludos, y sigan mis felicitaciones a este apasionante blog.
Felipe,
Gracias por el saludo.
No sé si en este caso hay solución al problema. La hipotética independencia de un regulador -en este caso, la FNE, quien más bien es un persecutor- no asegura que un funcionario pueda hacer mal uso de los medios e información.
Piensese en el ejemplo del Banco Central -organismo regulador autónomo de la política monetaria- y el mal uso que se dio a minutas y correos del Presidente del Banco.
En cualquier caso, el DL 211 ya cuenta con una norma penal obliga a guardar reserva de las investigaciones que efectúe la FNE.
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